Cómo coser un kimono paso a paso

El kimono, auténticas manifestaciones de elegancia y romanticismo, emergen como refinadas alternativas a las tradicionales chaquetas de punto y otras capas superiores. Capaces de fusionarse con diversas prendas, los kimonos pueden transformarse en acompañantes de camisetas y jeans, en accesorios distinguidos para atuendos modestos, en resguardos para trajes de baño e incluso en provocativas piezas de lencería. A pesar de su precio a menudo elevado en el mercado, confeccionar tu propio kimono emerge como una alternativa asequible y accesible. Atrévete a diseñar y elaborar un kimono personalizado, ya sea como regalo para un ser querido o como un indulgente presente para ti mismo.

Materiales necesarios:

• Tela liviana (aproximadamente 1,5 yardas)
• Tiza de sastre
• Regla o cinta métrica
• Tijeras
• Alfileres
• Máquina de coser
• Hilo

Selección de la tela para tu kimono:

Aunque en términos técnicos cualquier tela podría emplearse para confeccionar un kimono, las telas ligeras se integran de manera más armoniosa con este diseño abierto y sutil. Tejidos como la gasa, la seda, el algodón ligero o las mezclas de punto resaltan como elecciones óptimas para obtener resultados excepcionales. Tu elección puede oscilar entre un color sólido o una tela estampada, en función de tus gustos personales.

La pieza de tela debe tener una dimensión aproximada de 40" (107 cm) de ancho y 55" (140 cm) de largo. Con miras a optimizar tiempo, puedes considerar solicitar que la tela sea cortada con estas medidas precisas en la tienda. Si te resulta difícil hallar estas dimensiones exactas en el comercio, podrás efectuar las mediciones y el corte en casa. Con una tela de este tamaño, el kimono se extenderá alrededor de las caderas o ligeramente por debajo de estas. Si anhelas un kimono de mayor longitud, decántate por una pieza de tela que sobrepase los 140 cm (55 pulgadas) de largo, como por ejemplo una de 107 cm (40 pulgadas) por 165 cm (65 pulgadas).

Doblado de la tela con el revés hacia afuera:

Para iniciar, pliega la tela por la mitad asegurando que los bordes de 107 cm (40 pulgadas) queden perfectamente alineados, y que los lados equivocados (la parte trasera de la tela) sean los visibles. Cuida que todos los bordes queden alineados de forma precisa.

Marcado de la tela a 10” (25 cm) desde el pliegue del kimono:

Mide desde el pliegue superior de la tela a lo largo del borde exterior sin acabado. Utiliza la tiza para marcar un punto en el borde de la tela a 25 cm (10 pulgadas) desde el pliegue superior. Puedes efectuar esta marca en cualquier lado de la tela. Luego de completar este conjunto de marcas, deberás repetir el procedimiento en el lado opuesto.

Medición de 6” (15 cm) desde la marca de 10” (25 cm):

Continúa midiendo 15 cm (6 pulgadas) desde la marca recién efectuada en el borde de la tela. Utiliza la tiza para señalar esta posición. Si has optado por mangas más extensas y has seleccionado una pieza de tela más grande, deberás agregar a la longitud de acuerdo a tus medidas. Por ejemplo, si empleas una tela de 48" (122 cm), podrás marcar la tela a 9" (23 cm) desde el borde de cada lado.

Repetición del proceso de medición y marca en el lado opuesto:

Una vez hayas finalizado el primer conjunto de marcas, obtendrás una configuración similar a una "L" invertida en la tela destinada al kimono. Deberás realizar una segunda marca en el lado opuesto de la tela para indicar la ubicación de la otra manga. Repite el proceso en el lado opuesto de la tela doblada. Al culminar, contarás con dos formas invertidas de "L" trazadas con tiza, enfrentadas entre sí.

Dibujo de una línea de tiza en el centro del rectángulo:

Tras remover las esquinas de tela de la pieza doblada, traza una línea vertical desde el centro del borde doblado hasta los bordes inferiores de la tela plegada. Esta línea definirá la abertura del kimono. Con el fin de asegurar la precisión de una línea recta, considera medir y marcar desde el borde de la tela hasta el centro en varios puntos. Posteriormente, une estas marcas para formar una línea continua en el centro de la tela.

Confección de costuras para las mangas y los laterales:

Manteniendo la tela doblada y los lados equivocados hacia afuera, fija con alfileres las áreas donde efectuaste los cortes en forma de "L". Asegúrate de alinear uniformemente los bordes de la tela. A continuación, cose a una distancia de aproximadamente 1,3 cm (½ pulgada) de los bordes sin acabado en estas áreas. Esta acción asegurará las mangas y los laterales del kimono.

Colocación de alfileres a lo largo de los bordes sin acabado de la tela del kimono para crear un dobladillo:

Si optaste por una mezcla de punto, no será necesario efectuar un dobladillo, ya que este tipo de tela no tiende a deshilacharse. No obstante, otros tipos de tela demandarán la confección de un dobladillo para evitar el desgaste. Una vez hayas completado el corte de la tela para el kimono, coloca alfileres a lo largo de todos los bordes sin acabado para crear un dobladillo. Asegura la tela con los alfileres de modo que se pliegue en torno a 1,3 cm (½ pulgada), y que los bordes sin acabado queden ocultos en el reverso de la tela.

Ejecución de costuras rectas a lo largo de los bordes para asegurar el dobladillo del kimono:

Tras fijar con alfileres las áreas que requieren un dobladillo, inicia el proceso de costura. Cose a lo largo de las áreas sujetas con alfileres, manteniendo la costura a una distancia un poco superior a 0,6 cm (¼ de pulgada) del pliegue para asegurar el dobladillo. Para realizar el dobladillo en la parte inferior y la abertura del kimono, inicia en una de las esquinas inferiores y cose alrededor de los bordes de la tela para asegurar el dobladillo. Avanza alrededor del contorno de los bordes inferiores y posteriormente cose en dirección ascendente y alrededor de la abertura del kimono.

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